El estudio Aladino, en el que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (dependiente del Ministerio de Sanidad) ha analizado la información de 8.000 menores revela que los niños que comen en casa tiene más sobrepeso que aquellos que lo hacen en el colegio -el 43% de los que se quedan al comedor tienen este problema frente al 47,6% de los que van a casa. Una de las razones que podrían explicar este resultado es el mayor control de los menús escolares diseñados para cubrir las necesidades de los escolares y no repetir alimentos.