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Quiere saber si tiene unos hábitos saludables?

Ahora, desde su casa o su trabajo , puede saber si sigue una dieta mediterránea o tiene una vida activa. Para ello, solo tiene que rellenar dos sencillos cuestionarios que encontrará clicando en el entorno comunitario o laboral de esta página web. Al terminar el cuestionario, que no le llevará mas de un par de minutos, obtendrá el resultado y unas recomendaciones a seguir para mejorar sus hábitos. Además, si desea más información, puede clicar en la GUIA donde encontrará mucha información sobre cómo seguir una dieta saludable y una vida activa

La dieta Mediterránea reduce el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebral vascular o de muerte por causa cardiovascular

Los resultados del estudio Prevención con dieta mediterránea (PREDIMED) , publicado en la revista The New England Journal of Medicine, constatan que la dieta mediterránea enriquecida con frutos secos y aceite de oliva virgen extra reduce en un 30% el riesgo de infarto de miocardio, de accidente vascular cerebral o de muerte por causa cardiovascular. El trabajo ha sido coordinado por el investigador Ramon Estruch, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y del Hospital Clínico y ha colaborado el Doctor Miquel Fiol del Hospital Universitari Son Espases.

La investigación forma parte del proyecto PREDIMED, un ensayo clínico multicéntrico llevado a cabo entre los años 2003 y 2011 en que se evalúa la eficacia de la dieta mediterránea en la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares.

En este estudio de intervención nutricional se han incluido 7.447 personas de alto riesgo vascular, que han sido divididas aleatoriamente en tres grupos: dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra, dieta mediterránea enriquecida con fruta seca (nueces, avellanas y almendras) y dieta baja en todo tipo de grasa (animal y vegetal).

Durante el estudio, a los participantes asignados a cada uno de los dos grupos de dieta mediterránea, se les entregó gratuitamente aceite de oliva virgen extra (un litro a la semana) o fruta seca (30 gramos al día: 15 gramos de nueces, 7,5 gramos de almendras y 7,5 gramos de avellanas).
 
Después de cinco años de seguimiento, se ha comprobado que los participantes de las dos ramas de dieta mediterránea presentaban menor frecuencia de infartos de miocardio, de accidentes vasculares cerebrales y de muerte por causa cardiovascular que el grupo de control. Estos resultados se publican hoy en la revista New England Journal of Medicine. http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1200303
 

Fuente: New England Journal of Medicine: Primary Prevention of Cardiovascular Disease with a Mediterranean Diet.

Ramón Estruch, M.D., Ph.D., Emilio Ros, M.D., Ph.D., Jordi Salas-Salvadó, M.D., Ph.D., Maria-Isabel Covas, D.Pharm., Ph.D., Dolores Corella, D.Pharm., Ph.D., Fernando Arós, M.D., Ph.D., Enrique Gómez-Gracia, M.D., Ph.D., Valentina Ruiz-Gutiérrez, Ph.D., Miquel Fiol, M.D., Ph.D., José Lapetra, M.D., Ph.D., Rosa Maria Lamuela-Raventos, D.Pharm., Ph.D., Lluís Serra-Majem, M.D., Ph.D., Xavier Pintó, M.D., Ph.D., Josep Basora, M.D., Ph.D., Miguel Angel Muñoz, M.D., Ph.D., José V. Sorlí, M.D., Ph.D., José Alfredo Martínez, D.Pharm, M.D., Ph.D., and Miguel Angel Martínez-González, M.D., Ph.D. for the PREDIMED Study Investigators

http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1200303

Barreras de los adolescentes para realizar actividad física

Recomendaciones actuales

Las recomendaciones europeas indican que los niños y adolescentes entre 5 y 18 años deberían realizar una cantidad total diaria, la mayoría de los días de la semana, de al menos 60 minutos de ejercicio físico de moderado a intenso (ejercicio físico que aumente el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria)1. Sin embargo, el estudio HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence [Un estilo de vida saludable en Europa, mediante una nutrición adecuada en la adolescencia]), llevado a cabo con niños/adolescentes de 12,5 a 17,5 años, halló que solo algo menos de un tercio de las niñas/adolescentes europeas, y solo algo menos de dos tercios de los niños/adolescentes europeos, cumplen esa cantidad de ejercicio recomendada2. En general, las adolescentes participan menos en las actividades de ejercicio físico que los adolescentes; además, a medida que van creciendo, las chicas disminuyen esa participación2,3. Se han citado numerosos factores que hacen que las chicas no realicen ejercicio físico3,4.

Oportunidades y obstaculos para practicar ejercicio fisico
Los adolescentes pueden realizar ejercicio físico en el ámbito escolar y fuera del mismo. No obstante, existen una serie de factores que obstaculizan el disfrute del ejercicio físico y la participación en el mismo por parte de los adolescentes.

En la escuela
Las clases de educación física y las actividades deportivas organizadas pretenden dar la oportunidad de cumplir con las recomendaciones de ejercicio físico diario, de manera divertida y contando con apoyo. Sin embargo, la imagen corporal y la preocupación por el aspecto físico pueden ser obstáculos para realizar ejercicio físico; para muchas chicas sudar o que se les estropeen los peinados y maquillajes reduce su participación en las actividades de ejercicio físico. Además, los y las adolescentes suelen verse influidos por los estereotipos (por ejemplo, la creencia de que las adolescentes que hacen deporte son más «masculinas»), por el llamado «bullying» (acoso) o por las burlas de sus compañeros o compañeras, y puede que exista una carencia de modelos de estilos de vida que incluyan el deporte. Además, una falta de confianza en sus propias capacidades y habilidades pueden disminuir su participación y disfrute de las actividades de ejercicio físico3–6.

Fuera de la escuela
El ejercicio físico extraescolar puede consistir en actividades deportivas organizadas, aficiones de tipo activo e interacciones familiares. A mayor popularidad de los comportamientos sedentarios, como ver la televisión, usar Internet y videojuegos, posiblemente los adolescentes pasen más tiempo realizando esas actividades sedentarias que practicando ejercicio físico2,4,6. Otras limitaciones pueden ser, los deberes escolares o los trabajos a tiempo parcial. El acceso de los adolescentes a las actividades de ejercicio físico puede verse limitado asimismo por las estructuras y costumbres familiares, por la preocupación de sus padres por su seguridad, la falta de apoyo o por la incapacidad para pagar los gastos de transporte, equipamiento deportivo o tarifas de inscripción a clubes deportivos3,4,7.

Aumentar la participacion y el disfrute
Puesto que no hay duda de que el ejercicio físico reporta beneficios para la salud y dado que las actitudes se forjan a una edad temprana, resulta imprescindible animar a los niños desde pequeños a participar y a disfrutar del ejercicio físico. Además, hay que abordar las razones que inhiben la participación; por ejemplo, hablando con los adolescentes acerca de sus actitudes en cuanto a las prendas deportivas, de las cuestiones relacionadas con el cuerpo y la imagen corporal, de los estereotipos y de los factores que fomentarían su participación y disfrute3. Así, podría replantearse el uso de uniformes escolares y que los adolescentes se duchen y vistan en privado5,6.

Posiblemente sean las escuelas las entidades mejor preparadas para impulsar el cambio deseado. Se ha recomendado que, en las escuelas, la educación física y las actividades deportivas se centren más en promover el bienestar de cada individuo y su confianza en sí mismo, además de enfocarse hacia un estado de buena forma física y hacia los deportes de competición3. La educación física no debe ser discriminatoria y el personal debe ayudar a todos los alumnos, independientemente del nivel o capacidad de cada uno de éstos. Es importante ofrecer a los adolescentes oportunidades de participar en actividades novedosas, así como actividades baratas que no requieran habilidades concretas ni transporte. Si los adolescentes desarrollan capacidad de liderazgo, de trabajo en equipo y organizativa, y una imagen corporal positiva, además de aumentar su rendimiento académico, podrían motivarse más. Es más probable que las chicas se motiven pensando en ventajas sociales y para la salud; a los chicos, es más probable que les motive formar parte de un equipo. Es posible que las chicas disfruten más las actividades de ejercicio físico si las realizan con amigas y en un ambiente conformado exclusivamente por chicas, debido, en parte, a sus preocupaciones en cuanto a su imagen corporal. Además hay que conseguir que los adolescentes sean conscientes de sus niveles de ejercicio físico; por ejemplo, mediante un seguimiento propio que realicen con la ayuda de un podómetro. Asimismo, hay que fomentar el transporte activo hasta y desde la escuela3,6,7.

En el hogar, las familias influyen sobre los niveles de ejercicio físico de los niños, pero dicha influencia disminuye a medida que estos se van haciendo mayores. Aunque conforme van creciendo los adolescentes pueden verse influenciados cada vez más por sus compañeros, las familias pueden actuar también como modelos de referencia llevando una vida activa3,8.

Referencias

  1. Organización Mundial de la Salud, La actividad física en los jóvenes: http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_young_people/es/index.html
  2. Ruiz JR et al. (2011). Objectively measured physical activity and sedentary time in European adolescents: the HELENA study. Am J Epidemiol 174(2):173–84.
  3. Women’s Sport and Fitness Foundation (2012). Changing the game for girls. Londres: Reino Unido.
  4. Dwyer JJM et al. (2006). Adolescent girls’ perceived barriers to participation in physical activity. Adolescence 41:75–89.
  5. Stankov I et al. (2012). Overweight and obese adolescents: what turns them off physical activity? Int J Behav Nutr Phys Act 9:53.
  6. O’Dea JA. (2003). Why do kids eat healthful food? Perceived benefits of and barriers to healthful eating and physical activity among children and adolescents. J Am Diet Assoc 103:497–501.
  7. De Cocker K et al. (2012). Can differences in physical activity by socio-economic status in European adolescents be explained by differences in psychosocial correlates? A mediation analysis within the HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence) Study. Public Health Nutr 12:1–10; doi:10.1017/S1368980012001036.
  8. Fitzgerald A et al. (2012). Do peers matter? A review of peer and/or friends’ influence on physical activity among American adolescents. J Adolescence 35(4):941–58.

 

Alimentación y actividad física para prevenir la diabetes

Un reciente meta análisis publicado en la revista Health Technol Assess ha evaluado la efectividad clínica y el coste-efectividad de las intervenciones no farmacológicas, como la dieta y la actividad física, para la prevención de la diabetes tipo 2 en personas con hiperglucemia. El resultado analizado ha sido la progresión a diabetes, reduciéndose a la mitad en algunos ensayos. Los autores concluyen que en personas con hiperglucemia, un cambio en la dieta para asegurar la pérdida de peso, junto con la actividad física, es clínicamente eficaz y rentable para reducir la progresión a diabetes.

Por otra parte para la prevención de la aparición de la diabetes son efectivos tanto el entrenamiento con pesas como el ejercicio aeróbico según un reciente estudio  publicado en Arch Intern Med. Combinar entrenamiento con pesas y ejercicio aeróbico produce un beneficio mayor.

Además, la buena noticia es que es posible llevar a cabo importantes cambios en los estilos de vida en alimentación y actividad física para evitar o retrasar la aparición de diabetes, con esfuerzos clínicos modestos, según un estudio publicado en 2011 BMC Public Health. Sin salir de nuestra consulta de medicina o enfermería podemos hacer mucho para prevenir la aparición de diabetes.

Cuidar la alimentación y aumentar la actividad física es clínicamente eficaz y rentable para la prevención de la diabetes, y no complicado de implementar en nuestras consultas.

Fuente: Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud del PAPPS.  Via @pcamarelles 6 de septiembre de 2012

La charcutería tendrá un 5% menos de grasa y un 10% menos de sal

Sanidad acuerda con los fabricantes y vendedores hacer productos más saludables

La chistorra y los embutidos de sangre, como la morcilla, son los productos con más grasa

La charcutería y los productos de carnicería serán menos grasos y menos salados. O por lo menos eso es lo que esperan las autoridades sanitarias. El Ministerio de Sanidad ha firmado hoy un convenio tanto con los vendedores minoristas de carne, como con quienes fabrican y comercializan aditivos, con la idea de reducir en un 10% el sodio que estos alimentos contienen y en un 5% los niveles de grasa.

"Este es un esfuerzo por aportar criterios de salud", ha dicho hoy Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad y presidenta de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). "Disminuir el consumo de sal y de grasas saturadas busca reducir las enfermedades asociadas a este consumo como son, por ejemplo, la diabetes o las patologías cardiovasculares y mejorar la calidad de la dieta de los españoles", ha señalado.


El contenido medio de sodio y grasa en los productos de carnicería y de charcutería

Ricos en sabor, ricos en grasa y ricos en sodio. La chistorra, la butifarra blanca y los embutidos de sangre, como la morcilla, son los productos de carnicería y charcutería con mayor nivel de grasa según Sanidad. Una chistorra, por ejemplo, está compuesta en un 36,63% de lípidos. En el caso de los embutidos de sangre, el 30,79% corresponde a grasa y en el de la butifarra blanca equivale al 22,66%.

En España, una de cada seis personas padece obesidad según la OCDE

El acuerdo, que está alineado con las políticas de la OMS y la Comisión Europea, es una iniciativa de buenas prácticas, por lo que no contempla multas ni sanciones para quienes no reduzcan los niveles de ambos componentes. Farjas ha explicado que se ha establecido un plazo de dos años para alcanzar los nuevos objetivos trazados.

Los representantes de las carnicerías y las charcuterías, agrupados en CEDECARNE, se han comprometido a impulsar las acciones necesarias para disminuir los niveles de sodio y grasa en sus alimentos. Y desde el Ministerio han enfatizado que estos "seguirán manteniendo los rasgos del producto original".

La iniciativa forma también parte de la Estrategia NAOS sobre nutrición, actividad física y prevención de la obesidad. Un estudio elaborado por la OCDE sostiene que en España, dos de cada tres hombres tienen sobrepeso y que una de cada seis personas padece obesidad. Más todavía: la OCDE proyectó en 2011 que la proporción de adultos con sobrepeso aumentará en un 10% durante los próximos 10 años en el país.

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